Estrategia de alimentación sinérgica para prevenir infecciones por E. coli en avicultura
La industria avícola se enfrenta a una amenaza importante de Escherichia coli, un patógeno capaz de inducir una infección sistémica llamada colibacilosis, que puede provocar pérdidas económicas y de rendimiento elevadas a todos los niveles:
Huevos contaminados
- Menor incubabilidad
- Explosión de huevos
- Contaminación temprana de pollitos
Mayor mortalidad y menor crecimiento
- Onfalitis
- Poliserositis
- Diarrea
- Deshidratación
- Pérdida del apetito
- Septicemia
Condena de canales
Aerosaculitis
Celulitis
Septicemia
Caquexia
Abordar esta problemática requiere un enfoque multidimensional que combine prácticas de manejo rigurosas con estrategias nutricionales innovadoras. La clave está en reducir y eliminar los factores predisponentes que contribuyen a la aparición y proliferación de las infecciones por E. coli.
Bioseguridad y medidas de manejo:
Las estrictas medidas de bioseguridad son fundamentales e incluyen protocolos de limpieza y desinfección completos, una calidad óptima del agua y una buena calidad de los pollitos desde el principio. Es crucial evitar condiciones como la humedad inadecuada del aire, el tiempo reducido entre los lotes, la alta densidad de población, el estrés por calor y la exposición a micotoxinas. Si bien los antibióticos eran una práctica común, pueden provocar resistencia a los antimicrobianos y ahora enfrentan restricciones gubernamentales y de los consumidores. Encontrar soluciones alternativas a los APC es clave.
Estrategia nutricional:
Las prácticas de alimentación temprana y el uso de materias primas de alta calidad son parte de la base para un rebaño saludable. Las dietas bajas en proteínas y la inclusión de aditivos destinados a reforzar la salud intestinal son cada vez más recomendadas. Los aditivos como los ácidos orgánicos, los aceites esenciales, las enzimas, los biofactores, los antioxidantes, los minerales y los probióticos ofrecen un conjunto de beneficios que pueden mejorar las defensas naturales del ave.
Entre las soluciones prometedoras se encuentra el uso combinado de las enzimas proteasa y xilanasa con una mezcla de ácidos orgánicos y aceites esenciales.
La Proteasa Jefo es una proteasa multicomponente que mejora la digestión de proteínas, optimizando la salud intestinal al garantizar la integridad de la estructura de las vellosidades, reduciendo las proteínas no digeridas disponibles para los patógenos y minimizando los metabolitos tóxicos. Esto evita la translocación de E. coli hacia órganos extraintestinales y reduce la inflamación intestinal.
Por otro lado, la Xilanasa Jefo produce arabinoxilano-oligosacáridos (AXOS), que modulan positivamente el microbiota de las aves. Estos componentes prebióticos son utilizados por las bacterias beneficiosas para el crecimiento, ejerciendo así un efecto prebiótico y reduciendo la presión de patógenos como E. coli, Campylobacter, Salmonella y Clostridium perfringens.
Los Ácidos Orgánicos y Aceites Esenciales Protegidos Jefo actúan directamente contra la E. coli para reducir su proliferación, modulan el microbiota intestinal de forma más eficaz, reducen la permeabilidad intestinal y previenen la propagación de la E. coli a los órganos extraintestinales. Además, atenúan la inflamación intestinal y modulan las respuestas inflamatorias e inmunitarias, contribuyendo así a la salud intestinal en general.
Conclusión:
En conclusión, la batalla de la industria avícola contra E. coli se logra mejor con una estrategia integrada que combine el manejo óptimo de la granja y la bioseguridad con intervenciones nutricionales avanzadas para garantizar la salud y la productividad de las operaciones avícolas.
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