El costo oculto del estrés por calor
A medida que las temperaturas continúan aumentando en todo el mundo, el estrés por calor se ha convertido en un problema crítico en la cría de animales, con tasas de mortalidad que causan pérdidas financieras significativas. El estrés por calor ocurre cuando un animal produce más calor del que puede disipar, lo que afecta negativamente el rendimiento, la salud y, en última instancia, las tasas de supervivencia.
Pérdidas económicas
El impacto económico del estrés por calor en la producción animal es sustancial. La mortalidad no solo significa la pérdida inmediata de la inversión en el animal, sino que también representa una pérdida de oportunidad de ingresos futuros en carne, huevos y progenie. Además, aun cuando el estrés por calor no resulta en muerte, tiene costos ocultos, incluyendo la disminución del rendimiento general de la parvada y el aumento de los gastos veterinarios debido a problemas de salud inducidos por el calor.
Tomemos el ejemplo de una granja de reproductores de pollos de engorde. Estudios han demostrado que el estrés por calor en los reproductores puede causar pérdidas financieras significativas, que incluyen:
- Una pérdida de $ 0,72 por pollito producido.
- Una pérdida promedio de 135 pollitos por reproductor.
- Una tasa de pérdida del 0,0363%, equivalente a 0,049 pollitos por reproductor.
- En total, esto se traduce en una pérdida de $0.0353 por reproductor ($0.049 pollitos por reproductor x $0.72 por pollito).
Invertir en prevención
Las medidas preventivas para combatir el estrés por calor representan una inversión estratégica en la longevidad y productividad de las explotaciones. Las mejoras en las instalaciones, como sistemas de ventilación, estructuras de sombra y métodos de enfriamiento por agua, pueden reducir significativamente la carga de calor en los animales. Además de los cambios estructurales, los programas de nutrición de precisión avanzada, diseñados para proporcionar los nutrientes adecuados en la forma más conveniente, garantizan que los animales tengan todo lo que necesitan para mantener el rendimiento esperado.
La nutrición avanzada puede incluir el uso de electrolitos para mantener la hidratación, antioxidantes para combatir el estrés oxidativo inducido por el calor y fuentes de energía más accesibles para reducir el calor metabólico asociado con la digestión.
Conclusión
Las medidas preventivas para el estrés por calor no son simplemente un costo, sino una inversión crítica en la sostenibilidad y rentabilidad de las operaciones avícolas. Con la implementación de mejoras en las instalaciones y estrategias de nutrición avanzada, los productores pueden mejorar el bienestar animal, el rendimiento y sus resultados. A medida que el clima continúa desafiando las prácticas de cría convencionales, la adopción de tales medidas no solo es sabia, sino también esencial para el futuro de la industria animal.
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