Desperdicio y estrés por variación del alimento: Soluciones de manejo para reducir pérdidas económicas
La gestión del alimento a menudo es un asunto delicado cuando se consideran los costos operativos de una explotación lechera. Sin embargo, ¿qué sucedería si pudiéramos mejorar los retornos de estos costos abordando algunas de las soluciones más obvias pero que a menudo se pasan por alto?
La gestión del frente del ensilaje, las tasas de distribución, la calidad del sellado y la densidad de compactación son todos aspectos de la gestión del silo que, si se realizan correctamente, pueden minimizar el desperdicio del alimento y maximizar su inversión. Según las consideraciones del artículo, es posible evitar entre un 30% y un 40% de las pérdidas de materia seca que se observan comúnmente en silos mal gestionados.
El siguiente enfoque es la ración total mezclada (RTM). Es importante que los ingredientes tengan la longitud adecuada y una distribución equilibrada para evitar la selección, ya que esto puede llevar a una ingesta desequilibrada y hacer que las vacas sean más propensas a sufrir trastornos digestivos, como la acidosis, lo que afectaría su rendimiento productivo y la rentabilidad de la explotación.
Después de consumir el alimento, ¡es en el rumen donde ocurre la magia! La vaca fermenta la materia orgánica de la ración que ha ingerido para producir ácidos grasos volátiles (AGV) y otros sustratos necesarios para la producción de leche.
En resumen, para aumentar las ganancias generadas por la inversión en alimentos, es esencial que estos se almacenen y conserven adecuadamente para que las vacas puedan comer y digerir la ración que reciben de la manera más eficiente posible. ¡Para saber más, haga clic AQUÍ*!
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